Peña Sabocos 2755 mts

¡¡Como unos niños con zapatos nuevos!!, o mejor dicho, ¡¡con botas nuevas!!. Pues eso, que para estrenar botas nos plantamos en el valle de Tena para ascender a la Peña de Sabocos y al pico de Aneu. El espesor de nieve va en aumento y con las últimas nevadas, la nieve se acumula de forma importante en algunos puntos, con lo que el avance se hace duro y recordamos la dureza y a la vez lo bonito que resulta abrir una buena huella.
La ruta a la peña de sabocos desde Hoz de Jaca, es larga como su otra vía normal que discurre por la ladera sur y resulta muy sombría, ya que discurre por la cara Nor-Noroeste. Disfrutamos de unos momentos soleados en su cima, pero se nota que el invierno se acerca y el calor del sol ya no llega a este lugar con la suficiente fuerza para calentarnos.

¡¡Pues eso!! a estrenar botas y rezando para que no aparezcan las temidas ampollas
La sierra de Telera se muestra impresionante con las primeras luces de la mañana
El pequeño pueblecito de Piedrafita se despereza con los primeros rayos

Cumbre de Peña Telera
Volando hacia algún lugar

Salida a la arista por un corredor

En este tramo disfrutamos de los rayos del sol
Ya cerca de la cumbre
Unos cortos terrenos mixtos nos llevan a la cima
Desde la cima, la sierra de Tendeñera
Peña Sabocos desde las cercanías del ibón de los asnos

Pico Aneu 2364 mts
Es un pico pequeño, pero no por ello menos bonito. Se encuentra en una zona eclipsada por sus grandes vecinos, Midi D´Ossau, Lurien, Balaitous... Unas montañas ideales para el comienzo del invierno y para iniciarse en el esquí de travesía.
La ascensión resulta una preciosa mañanera, con la que intentamos no cargar demasiado las piernas después del esfuerzo del día anterior. Las ultimas rampas dan un poco de emoción al intinerario y la profunda huella que se debe abrir en algunos puntos nos agota una vez más.
Los unicos que hemos optado por ir a pata somos nosotros, ya que el resto de la gente ya ha desempolvado los esquis. Pronto abrá que hacer lo mismo.

En la cima las nubes nos envuelven y la sensación de frio es grande, bajamos con rapidez.
CRESTERÍO MOLETA TRONQUERA PALA DE IP

Ya han caído las primeras nieves y para disfrutarlas nos vamos al valle del río Aragón, a la localidad de Canfranc Estación. Ésta tuvo su esplendor en los años 30 con la construcción de la estación de tren internacional, que hoy tan solo es un recuerdo, un conjunto de cronstrucciones que a duras penas sostienen su peso.
Ese esplendor ya caduco se observa también en el camino que asciende a la Moleta. Un  interminable y serpenteante sendero que discurre junto a ruinosas construcciones que  en su día tuvieron vida, como la caseta de la cueva o la borda del vasco.
En la parte alta el sendero serpentea entorno a grandes construcciones destinadas a parar las potentes avalanchas que en invierno amenazan la localidad de Canfranc, para terminar trepando entre nieve y hielo a la cima de la Moleta, 1500 mts más arriba.
De la Moleta continuamos por el cresterío a través de los picos de la Tronquera y finalmente a la Pala de Ip, punto culminante del cresterío, después de 6 horas de ascensión. El tiempo apremia y permanecemos poco tiempo en la cima. El descenso se hace penoso, por la nieve acumulada en la ladera sur, aunque tenemos la fortuna de disfrutar de la presencia de los sarrios y del vuelo del quebrantahuesos, todo un lujo.
En el descenso a Canfranc podemos disfrutar de un otoñal bosque de alerces, con las ultimas luces del atardecer.



Caseta de la cueva, imagen de otros tiempos de esplendor para estos lugares


Cresterío Picos de la Tronquera a Pala de IP, que se observa al fondo a la izquierda


Curiosidad geologica, el Campanal de Izas
Pala de Ip desde la Tronquera
Subiendo a la Pala de Ip con los picos de la Tronquera detrás

En la cima de la Pala de IP

  

Un sarrio vigilante nos observa desde la lejanía con respeto
 
Disfrutamos del vuelo del quebrantahuesos, el buitre blanco

Bosque otoñal de arces


TENDEÑERA-RETONA

La sierra de Tendeñera se encuentra un poco olvidada. Las rutas para su ascensión son largas y suponen muchas horas de caminata. Un lugar perfecto para perderse un maravilloso día otoñal.
En su cima pisamos las primeras nieves del otoño y soñamos con la cecanía de un blanco invierno.

Pico Cervillona, tras el que se esconde el Vignemale.
Ascendiendo al collado de Tendeñera con el sector de Ordesa a nuestras espaldas

El Monte Perdido ya presenta su manto blanco
Las nieblas van entrando por el Portalet con el Midi D´Ossau de telon de fondo
LLegando a la cima del Tendeñera
La trilogía: Cilindro de Marbore, Monte Perdido y Soum de Ramond

Valle de Otal por el que hemos ascendido
Serbal otoñal con Gabietos de fondo

Collarada en la subida de Retona
Seguimos en Otoño, la estación más colorida del año
PICO DE OLIVÓN

Para disfrutar del comienzo del otoño nos vamos a la sierra de Bernera, que se encuentra un poco eclipsada por su gran vecino, el Bisaurín.
En Bernera es facil disfrutar de las abundantes manadas de sarrios que viven por el lugar, así como del solitario vuelo del quebrantahuesos.
El macizo es como como gigantesco queso gruyere de roca caliza. Las aguas no discurren por su superficie sino que se introducen en el interior del susuelo a través de abundantes cuevas y simas, que podemos ver durante el ascenso.
A la cima del pico Olivón, la más alta de Bernera, llegamos tras recorrer fantasticos paisajes entre la niebla y al final podemos disfrutar de los colores del otoño.


En la sierra de Bernera abundan las simas

Esta mata de "festuka eskia" lucha con las piedras por sobrevivir

La niebla nos sorprende en la arista
Tras una corta trepada llegamos a la cumbre

Pico Mesola en las cercanías del collado del Bozo

COlor otoñal